La primera charla Educativa tuvo lugar
el viernes 19 de Abril de 2013 y fue impartida por Juan Yáñez, director del
“Colegio Público Casablanca” situado entre el Barrio Patilla-Portillo Pascual
de Elche, zona de mayor predominio de población extranjera. Actualmente, el
centro educativo está formado por 177 alumnos y 20 maestros aproximadamente. El
perfil de los alumnos de este centro se caracteriza por tener una
incorporación tardía al sistema educativo, inadaptación al medio e entorno
educativo, minoría étnica, residencia en zonas desfavorables, absentismo
(alumnos con más de un 20% de faltas, dificultad para localizarlos y estar en
contacto con los padres...), entre otras. Es un centro que tiene pocos alumno,
ya que empezó siendo un centro de compensatoria para ello tiene que haber el 30% que necesite necesidades educativas
especiales y este colegio llega al 72% por lo que han tenido que solicitar el proyecto
CAES. Posteriormente, la transición de primaria a secundaria de los alumnos se
caracteriza por el paso al “Instituto de Enseñanza Secundaría Monserrat”. Les
pasan los informes con las características de cada alumno y a partir de ahí,
ellos hacen las inscripciones en cada área.
Partiendo de la idea de que ningún
niño es igual a otro, han creado un
Plan de acogida que compete a todo el claustro. Consiste en hacer adaptaciones
en el currículo, hacer una enseñanza individualizada, facilitar becas de comedor,
bolsas-merienda, cajones solidarios para Navidad o asumir en ocasiones el rol
de padres y de amigos. Todo esto apoyado con un aula de psicomotricidad,
biblioteca, videoteca, aula de informática y aula de naturales y plástica.
No obstante, el centro educativo
desempeña una gran labor no solo educativa sino también social. Ya que, realiza proyectos como: Elche
acoge, Proyecto con la Asociación
WAFAE (entidad sin ánimo de lucro cuyos esfuerzos se dirigen al aumento
de las capacidades humanas de colectivos en riesgo de exclusión social en
España), programa de acción mundial por la reeducación, Protocolo de acogida
para profesores, Proyecto local para la integración de niños con exclusión
social, Campamento de verano en Salesianos con 50 alumnos durante una semana
para favorecer la inclusión de los niños, aula de acompañamiento y
alimentación, Proyecto de educar para la paz, Programa de rumano para niños
rumanos par que no pierdan sus orígenes, Proyecto pionero de abrir el colegio a
las 7 de la mañana para dar el desayuno, Programa de español para madres
extranjeras, Proyecto Órdago para prevenir la drogodependencia y excursiones
subvencionadas para que los niños puedan conocer otros contextos.
Estos proyectos llevan su tiempo y son
innovadores, es decir, están adaptados a las necesidades de los alumnos, puesto
que la innovación educativa es todo aquello que desarrollan los profesionales
que están en activo para dar respuesta a las necesidades educativas que hay en
el colegio. Para desarrollar estos programas, el equipo docente del colegio
“Casablanca” se caracteriza por su esfuerzo desempeñado, su dedicación y su
responsabilidad compartida a pesar de estar en alguna ocasión sometidos a
amenazas físicas y/o verbales por parte de padres y alumnos del centro. Además,
según el testimonio de Yáñez, estos profesores a diario observan en primera
persona a niños que no quieren volver a casa dada una determinada situación,
otros presentan órdenes de alejamiento de sus padres o incluso se olvidan de
recogerlos a la salida de la escuela. Todos estos factores afectan
psicológicamente a los profesionales que trabajan en este centro y provoca
reacciones de desánimo ante determinadas situaciones, sin embargo, no dejan de
luchar con todas sus fuerzas para ayudar a estos jóvenes utilizando estrategias
ante determinadas pautas de conducta. Por ejemplo, cuando un profesor se
encuentra a un alumno que le agrede, éste no debe de mostrar cobardía ante su
agresor y tiene que intentar frenar la ira hacia él.
Como conclusión, el director Juan Yáñez,
argumentó que para llegar a ser un buen maestro debemos de partir de la base
fundamental de que nos debe de gustar, esto sería el 50% y el otro 50% es
ponerle ganas, es decir, tener una autoestima positiva, reciclarse para mejorar
su formación, fomentar el interés en el alumno por aprender además, de la
experiencia.
Para finalizar, cabe decir que me ha
parecido muy interesante esta charla ya que me ha permitido conocer las
características de otro tipo de centros educativos a los que no estamos
acostumbrados y de los cuales personalemnte desconocia su existencia. Gracias a
las aportaciones de un agente educativo, Juan Yáñez, he podido llegar a la
conclusión que nosotros como futuros maestros tenemos que saber que la labor
docente va más allá de las reuniones de 12:30 a 15:30. Tendremos que hacer
horas extras de trabajo, planificaciones y evaluaciones. No solo es llegar y
dar tu clase, todo no lo podemos hacer uno solo pero, sí entre todos. Estos docentes nos han dado una valiosa lección de
dedicación, compromiso y amor, puesto que de ellos depende la felicidad y éxito
en las vidas de sus alumnos. Ya que, muchos niños aprenderán con sus maestros
cosas muy importantes para sus vidas. Seremos imprescindibles, muchas veces nos
transformaremos en padres, amigos, consejeros, confidentes… un buen docente
siempre tiene algo que enseñar y una huella que dejar. Todo ello, nos ha
acercado a una realidad para darnos cuenta de que en el camino existen muchas
dificultades, nadie dijo que fuera fácil pero, lo intentaremos con nuestro
mejor esfuerzo de trabajo dentro y fuera del aula.
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